Los EPIs son un elemento indispensable y fundamental dentro del ámbito laboral pero, ¿sabemos realmente qué son? Sigue leyendo este post porque te contamos qué es y que no es un EPI, las categorías que existen y las características que deben tener para asegurar la protección de los trabajadores.
¿Qué son los EPIs?
Los EPIs o Equipos de Protección Individual son los instrumentos, componentes o medios de seguridad que el trabajador debe usar durante su jornada laboral o el ejercicio de sus funciones con el principal objetivo de protegerse de posibles riesgos derivados del ejercicio de su actividades laboral que puedan poner en peligro su seguridad, salud o integridad física.
Deberemos utilizarlos siempre y cuando se detecte que existen riesgos evidentes que pongan en peligro la salud e integridad de los trabajadores y que no puedan evitarse por otros medios o procedimientos por parte de la organización.
Será obligatorio por parte de la empresa que detecte e identifique aquellas zonas o trabajos que requieran de utilización de EPI mediante su correspondiente señal y que ponga a disposición de los empleados un manual de instrucciones informando acerca de su uso a disposición de los trabajadores.
¿Qué no son los EPIs?
En relación con los EPIs existe cierta confusión ya que en muchos casos se entiende por EPI aquello que no es:
- NO se considera EPI la ropa de trabajo corriente o uniformes de trabajo cuya finalidad no sea la de proteger la salud o integridad física del trabajador.
- No se consideran EPIs los equipos de los servicios de socorro y salvamiento.
- No se consideran EPIs los equipos utilizados como medida de protección de militares, policías u otras dedicaciones cuya actividad se dedique al mantenimiento del orden.
- No se considera EPI el material de deporte, de autodefensa o disuasión.
- No se consideran EPIS los instrumentos dedicados a la detección y señalización de los riesgos.
Tipos de EPI
La clasificación de los EPIs se realizará en función de los riesgos frente a los que protege a los empleados en tres categorías.
Categoría I
Pertenecen a esta categoría aquellos equipos destinados a proteger a los empleados contra riesgos mínimos como agresiones mecánicas superficiales, productos de mantenimiento poco nocivos, tareas de manipulación de piezas a temperaturas superiores a los 50ºC, agentes atmosféricos no extremos, pequeños choques y vibraciones que no afecten a partes vitales del cuerpo y cuyos efectos no sean irreversibles o la radiación solar.
Dentro de esta categoría encontramos los guantes de jardinería, dedales, guantes de protección contra soluciones diluidas, delantales de uso profesional, gorros, zapatos y botas, cascos ligeros de protección, gafas de sol, entre otros.
Los fabricantes deberán certificar que los EPIs cumplen las exigencias de salud y seguridad que marca la normativa mediante la estampación de la marca (CE) en los productos.
Categoría II
Pertenecen a esta categoría aquellos equipos que protegen a los trabajadores de los riesgos que no están incluidos ni en la Categoría I ni en la Categoría III y que se consideran riesgos de grado medio o elevado pero que no tienen consecuencias mortales o irreversibles.
Se consideran equipos de Categoría II los equipos de protección ocular como las pantallas faciales, cremas de protección ignífuga, cremas solares, ropa ignífuga o ropa mecánica, entre otros.
En este caso, los fabricantes deberán someter los equipos a unos exámenes realizados por parte del organismo correspondiente que acredite que éstos cumplen con la normativa específica y estamparán la marca (CE) en los productos.
Categoría III
Forman parte de esta categoría los equipos de protección individual cuya finalidad es la de proteger a los trabajadores contra riesgos con consecuencias mortales o irreversibles como equipos de protección respiratoria, equipos contra radiaciones o agresiones químicas, protección ante la exposición a temperaturas superiores a los 100ºC o inferiores a -50ºC y equipos contra caídas a determinada altura, protección de riesgos eléctricos.
En esta categoría encontramos productos como los arneses de trabajo, las mascarillas sanitarias duales, los cascos de protección, los equipos de inmersión, los aparatos de respiración, cascos o viseras destinadas al uso de motocicleta o los equipos de protección del oído, entre otros.
Del mismo modo, el fabricante someterá sus productos a examen por parte del organismo acreditado para que acredite la calidad en la producción pero en este caso deberá estampar en los productos la marca (CE+XXXX), código de cuatro dígitos identificativos del organismo que lleva a cabo el control.
Características de los EPIs
Las características que deben tener los EPIs deberán ir en función del riesgo del que protejan al trabajador y de la magnitud del riesgo. A continuación, se muestran las condiciones mínimas que deben reunir los equipos:
- Deben adecuarse a las condiciones del lugar de trabajo como la temperatura, humedad, concentración de oxígeno, etc.)
- Deben tener en cuenta las condiciones anatómicas, fisiológicas y de salud del empleado y adaptarse a sus condiciones fisionómicas (barba, uso de gafas, etc.).
- Deben tener un peso y volumen lo más reducido posible.
- En el caso de usar varios EPIs al mismo tiempo, deben ser compatibles entre si y no perder eficacia.
- Deben ir acompañados por un manual de instrucciones que indique cómo utilizarlo, su fecha de caducidad, mantenimiento, etc.
- Deben cumplir con la legislación.
- Deben llevar en marcado (CE) que asegure su calidad en el propio envase o packaging.
Como ya has podido comprobar, existen multitud de EPIs y escoger el que más se adecue en función del trabajador, de sus funcionalidades y de los riesgos que conlleva será la clave que nos permitirá asegurar la protección de los empleados. En Sufexa somos especialistas en el aprovisionamiento y asesoramiento en materia de equipos de protección para el empleados.